EL TEJIDO - CUADERNO DE FUERZA MAYOR (2005)



21 DE MAYO DE 2005

Os estáis preguntando qué hacemos por las calles, qué hacemos por las ciudades, por los pueblos, caminando. Qué hacemos. Esperamos. Huimos. Masticamos en el cráneo la urna del reloj. Miramos las paredes blancas de la noche, las paredes donde se repite la pregunta, una y otra vez arrancada del sueño. Y fumamos. Fumamos con el sexo desesperado de las estatuas. Caemos por el hueco abierto en la hoja. Caemos por el llanto de cena sin nosotros, por el plato vacío que busca dentro de quien nos espera, como un desierto de tranquilizantes. Arenosa es la sombra que nos urde, sentada sin nosotros en una silla del cuarto. Os estaréis preguntado qué hacemos, qué hacemos. Qué.

***********
Nos comemos el corazón sin rosas sino rosales de memoria. Esperamos y viene y nos comemos el corazón en una habitación de nosotros. Viene y nos comemos las palabras duras como clavos y necias como sombras que aún viven en las sienes de niños que están, como clavijas dentro de nuestro cráneo. Y somos todo cráneo, todo cueva donde gritamos que nos estamos comiendo el corazón.

***********


22 DE MAYO

Comemos la judía. La misma una a una, la comemos. Molares somos, y pulpa amasamos y comemos repetida.

Una a una.

***********

Crecerá dentro de nosotros la planta. Subirá hasta el cielo desde nuestra boca y un niño trepará como un asesino contra el arpa y el sueño del gigante, en busca del ano de gallina de las áureas  respuestas en honor del tiempo. Hondeará nuestro nombre finalmente como criminales de la magia y héroes del otoño. Héroes de lo pútrido, de lo que más quedo canta, deshaciéndose, que empieza a dormir a dormir a dormir. Sobre la sangre del gigante decapitado seremos héroes con nuestros nombres por último colgados del asta que perforó, recuerda, llenando de sombras verdes el ojo. Y luego

***********

Seremos inmortales en lo pútrido. Porque la hojarasca es un manto que no acaba. Y enturbiado el espejo de la pesadilla, al mirarnos ya no nos vemos. Ya no hay nada. Mortecinos, llegados a la mácula, tapiados en lo turbio. Sin soñar. Sin dormir. Inmortales.

***********