EL TEJIDO (CUADERNO DE FUERZA MAYOR 2005)

21 DE JUNIO


Caen plumas de ángel despedazado arriba por ventilador, por aspas. Caen sobre el perfecto espejo de la tinta en explanada y se tocan los extremos y se mezclan y al final vuelve el silencio de lo que nunca sucedió. El miedo viene con el aspa que ara sobre una idea. Tras una serie de actos, un abismo a los pies que no había visto. Caer y aún en el filo, el cuerpo se detiene. Te sientes verter, te sientes absorber por el miedo. No ha habido brizna, no ha habido mácula creciendo hasta la asfixia. Este inicio es ya un adagio. Aparta el mar la costa. Y vuelve. Una hélice me escarba. Una velocidad de sumidero. Una noche de pozo. Un ladrón. Una sirena. Una garganta. Han de robarme….. Ya lo están haciendo, aunque estén dormidos y queriéndome. Ante esta abrasión abierta como un amanecer, tan lentamente, en el entendimiento abierta la posibilidad de un destino, la tentativa asquerosa de un destino. Intento gritar no al gran fracaso que ya viene, como el cuervo de lo que no existe. Tengo miedo y veo entre la membranas del miedo y hallo a veces placidez en este miedo y me arrebato y mujo en este miedo y me afano en palabras que no suenan en el miedo y me cuento secretos que no existen como las mujeres de las pajas en este miedo. Dios mío, me estoy contando el chiste…. Hay un crupier repartiendo cartas a un espejo. Manos de cinco teclas. Un perro de tres cabezas es tan inútil como un monstruo de cien ojos…. La mosca del chiste, el gato de la acusación, la gorda mujer que muerde morosa el damasceno….. El hombre que empuña un cuchillo romo….